domingo, 27 de febrero de 2011

Actividad Drables; Palabra Diario

Escritora: YamixTeaLover
Titulo: Querido Diario:

Cierto tricolor oji-violeta caminaba por un solitario pasillo, tenía sus manos en los bolsillos y un par de audífonos en sus orejas y tarareaba al parecer la canción que escuchaba. Se dirigió sonriente al cual parecía ser su casillero y sacando una de sus manos empezó a poner la clave para abrirlo, después de un par de vueltas este se abrió y él se dispuso a sacar los libros cuando repentinamente sintió una mano en su hombro, esto le asustó y dio un pequeño salto, volteó para ver quien era, y cual fue su sorpresa al ver una sonriente castaña ojiazul atrás de el, moviendo su mano en forma de saludo. Él simplemente soltó un suspiro junto con una pequeña sonrisa de alivio.

-¡Me asustaste!- dijo ya dándose la vuelta y quitándose los audífonos para escuchar mejor a la castaña.
-Lo siento, pero te llamé hace rato y no me hacías caso, así que tuve que acercarme...- dijo mientras caminaba al lado de él y abría el casillero a su derecha, al parecer el suyo. - Sinceramente, no sabes ni donde estás parado cuando tienes ese aparato puesto.- dijo mientras sacaba algunos libros del susodicho, Atem simplemente le quedó mirando por un momento para después dirigirse al suyo propio y sacar también algunos.
-No puedo evitarlo, después de todo es...- fue interrumpido, o más bien se calló a sí mismo, al notar que la castaña guardaba un pequeño libro rosa dentro de su locker.-¿que es eso?-
-¿q-que es que?- dijo mientras rápidamente empujaba el pequeño cuaderno adentro, pero no lo suficientemente rápido, ya que antes de que ella pudiera cerrar el locker Atem metió la mano y lo sacó.
-¿¡como que "qué cosa"!? ¿Que es esto? ¡que yo sepa en la escuela no permiten esta clase de cosas!- dijo mirando el pequeño libro, mientras esquivaba ágilmente los intentos de la castaña de quitárselos.
-¡Eso no importa! ¡La escuela ya terminó de todas formas!- decía mientras prácticamente se le abalanzaba encima a Atem, el cual reía entre dientes mientras lo alzaba, lo cual solo la hizo enojar más. Se apartó después de un par de intentos, y se puso enfrente de él y alzo la mano, en un ademán para que se lo diera -¡Vamos devuélvemelo!
-Aun no me contestas. ¿Que es esto?- dijo inspeccionándolo más de cerca, tenía un pequeño cierre en él, de manera de que no se abriera tan fácilmente.
-E-es... mi diario ¿¡ahora me lo puedes devolver!?
-¿tu diario? ¡Déjame ver! - dicho esto, hizo ademán de querer abrirlo, a lo que ella simplemente se le abalanzo encima otra vez.
-¡¡solo tiene algunas anotaciones, no es la gran cosa!! ¡Para... recordar fechas y eso!
-¡Entonces déjame ver las "anotaciones" que pusiste el ultimo sábado!- dijo haciendo otra vez ademán de querer abrir el pequeño diario.
-¡Ya te dije que no es la gran cosa!-
-¡Entonces dime! Tengo derecho a saber ¿o no? Después de todo, yo soy tu…-
-¡Nunca!- lo interrumpió la castaña, mientras trataba de alcanzar otra vez el libro.
-Entonces me lo llevaré a mi casa y lo leeré allí- dicho esto, tranquilamente empezó a caminar por el pasillo, en dirección a la salida, ella entonces corrió tras de él
-¡Yami! ¡Espera!-
-¿entonces me vas a decir?- dijo dandose la vuelta disimulando que su interés.
-¡Puse que eres realmente aburrido y frío! ¡Ahora dámelo!- contestó ella practicamente gritando, extendiendo la mano para que fuera regresado el susodicho objeto.
- que mala…- dijo un poco decepcionado, aunque supo enseguida que no iba en serio.
-¡¿Ahora me lo puedes dar!?- rugió ya desesperada la castaña, mientras alzaba más su mano.
-¡Solo sí aceptas salir conmigo este sábado!- propuso guiñando un ojo, a lo que ella puso una cara de no entenderlo.
-¿que? ¿sabes que no necesitas un "prisionero" para preguntar eso, no...?
-¿aceptas o no?- dijo mientras pasaba en frente de la cara a la chica el pequeño diario.
-ok, ok, solo dámelo de una vez...- y dicho esto, el chico le entregó el pequeño libro pacificamente, a lo cual ella lo guardó rapidamente en su mochila.
-vamos, te llevaré a casa.- mencionó el ojivioleta después de cerrar su casillero y vió que ella ya cerraba el suyo, a lo cual los dos se dedicaron a caminar por el largo pasillo.
-¿Me dás un beso?- mencionó el chico después de algunos pasos, a lo que ella volteó a verlo extrañada.
-¡eso no está permitido en la escuela!- dijo discriminatoriamente, volteando al lado contrario al chico como si estuviera enojada, a lo cual el chico solo dejó salir algunas risas.
-¡vamos! ¡uno pequeño, además, la escuela ya termino!
-¡bueno...!- mencionó pensativa, a lo cual rapidamente le dió un pequeño beso en la mejilla al chico y salió corriendo, a lo cual él la persiguió hasta alcanzarla en una esquina.

FIN. (sin ideas)

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