domingo, 27 de febrero de 2011

Actividad Drables; Palabra Rizo

Escritora: Akarinoyuki
Titulo: Haces Que Valga La Pena...


-Me veo tonta-
-pero si tu no...-
-No me mires-
-Anzu no te pongas a...-
-¡Déjame!-
Esa charla que parecía no llevar a ningún lado,todo por una tontería que a nadie que realmente quisiera a Anzu,que realmente entendiera su carácter le interesaría.
-Me veo horrible-expresaba insegura y llorando despacio
Lo siguiente que hizo,fue poner ambas manos en su cabello,escondiéndolo,el chico que la acompañaba se acercó suavemente a ella...que estaba sentada en el escritorio de la profesora,a Anzu no le importaban lo que dijeran los otros de ella,pero esa vez,esa vez había sido el colmo.

flash black
Entre cinco chicas sujetaban a Anzu,mientras una pelirroja el agregaba algo raro en el cabello,ella gritaba y pataleaba,las chicas la insultaban,y la peliroja a cada intento de resistencia le dada un tirón a la castaña.Su corta melena la dejaron maltratado y desordenado,la lanzaron al piso,la pelirroja de ojos verdes sonreía buscando algo en su bolso,Anzu aprovecha para intentar levantarse y correr,nadie la escuchaba en esa remota habitación en lo más oscuro de la sala de ciencias,finalmente pudo desatar sus pies con ayuda de una tijera que estaba tirada,pero las otras cinco notaron los extraños movimientos de Anzu al mover torpemente el instrumento,la más alta de cabello verde y opaco le dio una patada en la espalda que la volvió a acostar,las otras cuatro,la tomaron de las manos y de los pies para evitar que ella tratara de resistirse.Esa pelirroja,como si del demonio se tratara,salio de la esquina oscura donde buscaba algo,con ese algo entre los dedos,brillando en las sombras,cada vez más,la impotencia de la castaña se transformaba en terror,sobre todo cuando la peliverde se acerco y desprende su camisa,bajo los breteles de su sostén,mostrando la vulnerable piel de sus hombros.
-Pequeña zorra...eso es lo que eres,solo una zorra,una perrita que se cree lo mejor-
Anzu no entendía ese odio irracional por ella,siquiera concosía a alguna de esas personas,no recordaba haberlas visto alguna vez.
-voy a enseñarte tu lugar zorranzu-
Al terminar de decir,dejo ver que era lo que brillaba...un cigarro...
Fin del flash black

Cada vez que lo recordaba Anzu lloraba más fuerte,Atem también dolido bajo la mirada,y recordó,como cuando llegó era muy tarde,esas malditas habían hecho el daño,la piel blanca y suave de Anzu es sus hombro había sido quemada por el cigarro...en su mente recordaba a la muchacha con el cuerpo tirado en el piso,agarrando fuertemente el hombro derecho.Las otras en una esquina no paraban de reirse.
“-Yami,Yami...kun-”...el recuerdo de verle sufrir por algo injusto,luego en su mente apareció los gritos de horror de esas malditas según el,cuando uso su rompe cabezas para castigarla.Sus pensamientos los interrumpieron por el sonido del llando de la chica a quien acompañaba,mientras la directora llamaba a los padres de las seis atacantes para informar de su agreción.Algo de lo que Atem no sa había cerciorado hasta el momento.El jóvens se ruborizó y bajo la mirada...cada una de las palabras que siguieron fueron en un tono frío
-Anzu-La chica dejó de limpiarse las lágrimas y escuchó atenta,pero con la misma expresión de tristeza-Anzu...tu ropa-
Cuando dijo eso,automática mente la niñs miró hacía su torso,estaba con la camisa abierta...muy avergonzada giró ridículamente rápido y le dío la espalda a Yami,diciendo cosas para si como “que tonta” “me vio,me vio semidesnu...” ”¡HAAAAAAA! que pena”.Yami no ignoraba ese tonto,aunque tierno a su forma monólogo,al contrario,escuchaba atentamente,ahora con una sonrisa,Anzu era muy sensible en algunos aspectos,y temía que luego de ese ataque no volviera sonreír en mucho tiempo,la niña no se rendira,la niña era fuerte...

Luego de anunciarle a Anzu que podía retirarse,el faraón insistió,una,dos,veinte veces hasta que por fin la convención de acompañarla.Antes de salir,vieron la nieve,más tranquila que a la mañana,pero mucho más abundante,sus abrigos, que combinaban con los colores de sus uniformes,el de Atem era acolchonado,lo hacía parecer un oso abrazable,y la bufanda color blanco,que según él odiaba usarla,se sentía asfixiado,pero no le quedaba de otra; Anzu era abrigada por un saco de lana gruesa,con una bufanda y un par de guantes,Yami estaba apunto de ponerse un gorro de nieve,negro,pero vío a Anzu mirar en el espejo de su casillero el estado tan malo en que habían dejado su melena café,antes era lacio y corto,ahora era un poco más corto,pero muy disparejo,con un ridiculo rizo de flequillo,Yami miró la gorra y la expresión,ahora de molestia de la chica.
La asaltó de sorpresa,y colocó en su cabeza el gorro,no le quedaba mal,de hecho ocultaba bien las partes desprolijas,Yami se acercó con una sonrisa de nene inocente en su cara,y acomodó el rizo,la hacía ver bonita,su carita lucia menos niña con ese peinado,Atem sin duda prefería el otro,pero también era linda así.Anzu sonrió,y abrazó a Atem,pero salio corriendo antes de que el mismo pudiera responderle,de allí se dio cuenta de algo.
-¡PEQUEÑA LADRONA!- dijo en broma persiguiendola por los pasillos
-FARAÓN INGENUO- decía la chica entre risas corriendo.
-pequeña malvada-susurro para si-¡Anzu!¡voy a morir de frío sin esa bufanda!¡Anzu!-
El la persiguió hasta que llegaron a la puerta del colegio...el resto de sus amigos estaban allí.La ojiazul se ocultaba atrás de ellos,evitando que el muchacho recuperara su ropa,luego salio corriendo hasta la esquina...
-Que raro que ya no la halla alcanzado-Expresó el rubio con cara de “¿Qué demonios?”
Tristán y Duke se rieron y lo miraron
-Joey...mira la expresión de Yami-
En ese instante el rubio giró la cabeza y vio los ojos del joven rey...era obvio que le seguía el juego,incluso se podía decir que la estaba dejando ganar...Al día siguiente,él día estaba más tranquilo,no hacía tanto frío,pero Atem por andar corriendo con el cuello descubierto pescó un resfriado...Aunque...aún recordaba el cálido abrazo de Anzu...quien sabe...quizá por eso no sentía frío,no se sentía arrepentido de nada gracias a ese breve pero muy dulce contacto.

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