Actividad: Fic Colectivo (incompleto)
Autora:Kriss♥
Fecha: 24/07/2009
Atem camino de desde la biblioteca al centro de reuniones pensando en aquella conversacion que
acababa de tener con su madre, ya era suficientemente pesado cargar
con todo aquello de la coronación, pero ahora aquello de lo que hablo con su madre...
era muy difícil de aceptar.
Atem entro en el centro de reuniones, para su sorpresa la habitación se encontraba bastante
vacía, solo su padre y su abuelo se encontraban en ella, y ello le hizo pensar que la próxima
conversación no sería de un tema muy importante
- Y bien - dijo el príncipe despreocupado - aquí me tienen, ¿Qué pasa?
- Antes deberías disculparte por hacernos esperar tanto tiempo aquí, ya los sacerdotes se
han marchado - dijo el abuelo - ¿Tan importante ha sido tu conversación?
- Si tantas cosas por hacer tienes pudiste haberte marchado - contesto Atem molesto - Creo
que con el Faraón basta para darme un aviso.
- Basta Atem - interrumpió el Faraón - muestra un poco mas de respeto, además, no es un
simple aviso
- Mis disculpas Padre - dijo ignorando al abuelo - Pero creo que habría sido falta de respeto
no haberme presentado al llamado de mi madre, siendo que ella solicito mi presencia primero.
- De acuerdo - interrumpió el abuelo - comencemos con lo que venimos a tratar.
Atem asintió sin más y los tres tomaron asiento en una amplia mesa, cada uno separados
Por una gran distancia del otro.
- La ceremonia de coronación será en dos semanas, ¿Esta claro? - pregunto el abuelo
dirigiéndose a Atem.
Este asintió y el abuelo prosiguió
- A partir de mañana comenzaras a llevar a cabo recorridos dentro y fuera del palacio hasta
el límite de nuestras tierras, estos por la mañana ya sean en compañía de tu padre o algún sacerdote,
estos no se suspenderán bajo ninguna circunstancia, aunque creo que no será muy difícil para ti,
ya que parece que te agrada mucho las perspectiva de poder salir del palacio, como cada noche.
- Basta de ese tema - interrumpió el faraón - prosigamos con otro tema
Atem asintió a su padre.
- Durante los próximos días te instruiré lo poco que te falta de aprender de acuerdo a la
administración del reino y reforzaremos temas en los que tengas alguna duda,
aunque no creo que esto último sea muy necesario - dijo el Faraón mostrando una pequeña
sonrisa a su hijo - eres un gran estudiante.
El príncipe asintió devolviéndole la sonrisa, ya hacía mucho tiempo que su padre no mostraba
una muestra de aprobación hacia su hijo, el distanciamiento entre ambos comenzó a hacerse
mas grande en los últimos años de su preparación.
- Esto último lo llevaremos a cabo por las noches - termino de explicar el Faraón-
Atem asintió
- Prosigamos con el último tema, la preparación para las ceremonias -dijo el abuelo-
Atem asintió un poco confundido, "las ceremonias" había dicho su abuelo, ¿A cuál otra
ceremonia aparte de la coronación podría estarse refiriendo?, comprendió que el tema de
conversación se iba a tornar no tan a la ligera como lo había predicho al entrar al salón.
- No hay mucho que necesites saber sobre la ceremonia de coronación, aun así -dijo
el abuelo- Los sacerdotes se darán algún tiempo para instruirte un poco sobre este tema-
- De acuerdo - dijo Atem- ¿Cual es la otra ceremonia?
- Tu boda - contesto el abuelo despreocupado-
- ¿Boda? - pregunto el príncipe perplejo-
- Así es -dijo el abuelo- se realizara al siguiente día de la coronación, tu prometida será la hija del rey de
Libia. La Princesa Ichizu y su padre el Rey de Libia llegaran mañana. Durante los próximos días todos,
incluyéndote, trataremos con el Rey todo lo referente a temas políticos y económicos y haremos tratos
de conveniencia.
- Padre, ¿Una boda?, pero...¿Porque? - dijo aun aturdido por la noticia-
- Lo siento hijo, necesitamos el apoyo del reino vecino - dijo el Faraón sin levantar la vista hacia la de su hijo-
Atem quedo perplejo ante la situación, solo faltaba que le cayera un rayo, ¿Porque tantas cosas tenían que
presionarlo en tan poco tiempo?, aun no se recuperaba de la noticia que le acababa de dar su madre
/////////////////////////////////////////////////////////FLASHBACK///////////////////////////////////////////////////////
Atem buscaba a su madre por la gran biblioteca, definitivamente el sitio preferido para él y ella, era algo que tenían en común.
Atem la encontró sentada con un libro en mano, probablemente alguna novela, ya que a las mujeres del antiguo Egipto les era
prohibido leer sobre política o cosas relacionadas a ellas (salvo a las sacerdotisas como Mana), solo se les permitía leer
algunas novelas e historias, incluso tal vez algunos libros sobre medicina; para entrar a la sección de libros sobre política
era necesario ser de la nobleza y ser hombre. Aun así Atem algunas veces conseguía sacar algún libro de aquella sección
de la biblioteca, y pasaba tardes leyendo con su madre sobre aquellos temas prohibidos para ella sin que nadie se enterara.
- Buenos días hijo - dijo su madre - creo que te has quedado dormido, ¿Te encuentras bien?
- Todo está bien madre - dijo Atem acercándose ella para besarle su mano - solo estoy un poco cansado.
- Me alegro, contesto ella, te preguntaras porque te he llamado - dijo ella y el príncipe asintió - Lo que pasa es que ansiaba
tener un poco de tu compañía aunque sea por unos minutos, encontré unos poemas que me gustaría compartir contigo si no estás muy ocupado.
- Puede esperar - dijo Atem sonriendo - me encanta pasar tiempo contigo
Atem acerco una silla y así pasaron los minutos mientras ella leía algunos poemas de un libro bastante antiguo
que sostenía en sus manos. Atem se dispuso a observarla, comenzó desde sus manos que sostenían aquel
pesado libro, subiendo a sus brazos, y después a su hermosa cara; su madre era hermosa, el siempre así la
había visto, pero había algo diferente en ella. Atem dejo de prestarle atención a la lectura de su madre y se
enfoco en aquello diferente en ella, pero que lo preocupaba. Su aspecto no parecía muy bueno, su piel se había
tornado bastante pálida y no parecía tener que ver con la edad, su mirada parecía bastante cansada, e incluso
parecía como si le costara trabajo sostener el libro que tenía en sus manos.
- Madre - interrumpió el príncipe a su madre y ella dejo de leer - ¿Te....encuentras bien?
Ella lo miro a los ojos y pudo ver en el aquella mirada de preocupación que tanto lo perturbaba.
Bajo la mirada y cerro el libro que leía, el ya lo había percibido.
- Hijo - dijo ella desalentada - estoy enferma
- ¿De qué? - dijo Atem alarmado- ¿Aun no te has atendido?, llamare al médico y te acompañare
a tu habitación - dijo mientras se disponía a levantarse, pero su madre tomo de su mano para detenerlo-
- Atem, ya me he atendido
- ¿Y qué te dijeron? -dijo al tomar asiento- ¿Te pondrás bien pronto?
- No saben lo que tengo -dijo ella en un tono sombrío- solo saben que no hay cura.
- Pero....-logro decir el príncipe sin entender-
- Voy a morir hijo - logro decir ella-
- ¡NO!, debe haber algún error - dijo el príncipe espantado- Hare que te revisen de nuevo, versa que pronto...
- Hijo - lo interrumpió - he visto ya a muchos médicos, y nadie explica la causa de mis síntomas,
desde hace mucho tiempo han estado buscando alguna respuesta pero no la encuentran.... me dan un par de meses mas.
A decir esto último algunas lagrimas rodaron por sus mejillas y al mirarlo ella se dio cuenta q
ue también su hijo lloraba, después de algunos segundos ella tomo de sus manos y así pasaron unos minutos en silencio.
- ¿Porque?....- logro preguntar el príncipe- No es justo
- Muchas cosas no son justas, como el hecho de que tengas que tomar el trono por obligación a tu corta edad,
que no puedas vivir una vida tranquila, y que tu padre no te ponga la atención que te mereces.
Pero todo sufrimiento tiene recompensa, yo ya he vivido lo suficiente y he obtenido todo lo que necesito, a ti,
no puedo pedir algo mejor que el hecho de haber sido tu madre, esa es mi recompensa, y cuando todo acabe
ya no sentiré mas dolor. Quisiera en mis últimos días poder verte feliz, nada me encantaría mas que ver que
encuentres el amor, y quien sabe, tal vez no lo encuentres antes de que muera, pero sé que lo encontraras, lo mereces.
- Madre...yo....
- No digas nada, concéntrate en tu presente, y que esto no te afecte en los eventos próximos, quiero que des lo mejor de ti.
-Te lo prometo que así será.
-Creo que deberías irte - dijo ella mientras limpiaba un poco sus lagrimas y el hacía lo mismo- Deben de
estarte buscando, tu abuelo y padre se enfadaran - dijo pero él no pareció tomarle mucha importancia- Insisto.
- De acuerdo
El príncipe soltó su mano y salió de la habitación, después de ello se encontró deambulando por los jardines
meditando lo ocurrido antes de dirigirse al encuentro con su padre y abuelo.
////////////////////////////////////FIN DEL FLASHBACK/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Cuando al fin pudo asimilar lo escuchado pensó en que tal vez una boda sería un buen detalle para darle un
buen recuerdo a su madre antes de partir, al menos aquel pensamiento le brindaba un poco de optimismo
- Al menos...¿puedo conocerla? - dijo Atem aceptando la situación- me refiero, a tratar con ella antes de la boda
- No veo por qué no, después de las reuniones que tendremos con su padre, las cuales serán a medio día,
podemos programarlo para despues de la comida.
Atem asintió
- Bueno, eso es todo - dijo el abuelo-
Después de que él se retirara, el faraón y su hijo se encontraban solos en aquella habitación, el Faraón se levanto
y se dispuso a caminar hacia su hijo, al llegar enseguida de el puso una mano en su hombro.
- Lo siento hijo - dijo el Faraón con un tono de tristeza- No te haría pasar por esto si tuviera otra opción.
Al decir esto el faraón se retiro, y pocos minutos después el príncipe también lo hizo.
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